viernes, 12 de marzo de 2010

milana bonita, milana bonita

No puedo evitarlo. He criticado que no hubiera puntos en esa su obra cumbre, "Los santo inocentes". ¡No puedo con ella! Soy clásica en la forma. Pero me he sentido fascinada viendo a Paco Rabal y Alfredo Landa en esos papeles, y he sentido repugnancia por los señoritos. Envidié una infancia como la de Daniel 'el Mochuelo'. Nunca tuve un pueblo como ése, como el que canta también Serrat en "Mi niñez". Vi a "El príncipe destronado", que pasa desapercibida para todos los grandes que comentan, como una grandiosa descripción de la niñez por parte de un adulto. En mi ignorancia la consideraría mi favorita, pero... Recordar "El hereje" me devuelve a uno de esos grandes libros que he leído, que siempre tendría cerca, que releería y releería. Son palabras mayores, Cipriano Salcedo y su Valladolid del siglo XVI. Ahora lo echo de menos en mi estantería.
Y no soy una experta, ni mucho menos. Ni pretendo serlo. Ni he leído su premio Nadal, ni otras muchas. De hecho, he leído, como quien dice, cuatro de ellas. ¡Ha escrito un montón! Tenemos todas en casa, incluso repetidas, en distintas ediciones, pero todas. Y, como dice Concha Velasco, ahora mucha gente echará mano de ellas, o las comprará. Yo... esperaré, pero alguna caerá, en breve espacio de tiempo si es posible. Mientras tanto, puedo hablar sólo de lo que sé, y no es mucho. Pero también conozco esa tierra que describe porque es la mía, la que extraño desde donde estoy. Y recuerdo esa estampa por la calle General Ruiz, de un hombre con una gabardina y una boina, "mira, ¿sabes quién es? Es Miguel Delibes". Tan cercano y tan en el Olimpo al mismo tiempo. Todo eso, desde Valladolid. Su ciudad, mi ciudad, la descrita por él. De forma brillante, por supuesto. Ancha es Castilla, pero hoy estoy segura de que no tiene la misma luz. Tampoco la tierra, "La tierra herida" que le preocupó por el maltrato que le damos las personas, pues estará de luto. Desde hoy le falta un amigo. Y a mí, una referencia.
¿Los genios nunca deberían morir? Descansa, maestro, y disfruta de la compañía allí donde estés. Esa compañía que llevas extrañando tanto tiempo. Castilla siempre te llevará en el corazón.
Papeles perdidos. (Probablemente esto sea mejor, lo mío no le llega ni a la suela del zapato, pero es sincero).

1 comentario:

  1. Bonito homenaje! yo sólo me he leído las ratas... lo confieso, xo al final me gustó y todo.
    Descanse en paz un maestro de las letras que ya ha dejado su huella impresa en la historia de nuestra cultura.

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