Es el último viernes del año en Barcelona.
Y entre unas cosas y otras, llámese a estas cosas diarioDESIGN y twitter, se me acaban las ideas y el tiempo para escribir.
En fin, que nos encontramos cerrando ya el año 2011, al menos aquí en la Ciudad Condal. Y quedarán unos últimos días en el hogar.
Como siempre, miremos a los acontecimientos pasados.
Hace una semana me encontraba yo en la capital del país, disfrutando de ese frío que corta característico de la Meseta, y dejándome arrastrar por las multitudes que paseaban. ¡Qué de gente hay por Madrid! Todo el mundo parecía estar allí, en la Plaza Mayor, en Sol, en la calle Montera. Entre esa multitud, un montón de gente de esa guayona que tienes la suerte de encontrar por una conjunción de astros una vez en la vida. Para resumir: corto pero intenso as always, estupendo y agotador.
Y en esta cuenta atrás en la que cada día es el último del año en hacer cualquier cosa que haga, algún tip: Explorer no es la bazofia que yo pensaba (ftp's y esas cosas), y existe en el cielo algo llamado "cinturón de Orión" que ahora podría reconocer mirando hacia arriba y sufriendo algo de tortícolis.
Me despido con el anuncio de El Almendro, siempre recurrente, porque eso es lo que me espera en breve:
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