viernes, 4 de marzo de 2011

Dorota, una polaca en Polònia

'If ever doubting whether to do something or not, always do! At least you'll have had the experience'
Dudé durante el año 2007, mucho. Sobre si irme o no. Si era la decisión acertada o no. Si estaba tirando por la borda un año o sería la experiencia de mi vida. Tuve la extraña ventaja de poder decidir si largarme a un lugar en el Norte casi en el momento de hacerlo. No soy yo de arrepentimientos en el último momento, así que con mayor o menor crisis me plantifiqué en una ciudad de nombre impronunciable sin ser capaz siquiera de imaginar lo que iba a sacar y que veo ahora, con la perspectiva del tiempo pasado.
Qué pesadita es la chica ésta con su Erasmus, oye. Y a santo de qué lo coloca aquí ahora. Es que resulta que lo que mejor saqué de allí fue la gente que tienes el privilegio de conocer por las casualidades de la vida que hacen coincidir un grupo heterogéneo en el mismo tiempo y en el mismo lugar. He tenido la suerte de comprobarlo de nuevo, tres años después, en una visita de fin de semana. De una polaca que vive en Holanda, a la que conocí, sí, en Suecia. Complicado mapamundi. La persona que más habla que conozco. Lo cual hablando de mí misma tiene un mérito terrible. Una conversación de las nuestras aburría al más paciente, ponía dolor de cabeza al más duro de oído.
Such a good visit. No, we didn't change at all. In fact, we changed, but the things we have in common are still the same, lucky us. And we still have each other to travel, to party... to enjoy the time of our lives.

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