Le robo el titular al señor Matallanas, columnista de As. Vaya subidón. Y eso que aún no me lo creo. Esto nunca lo he vivido. Es extraño. A mi Madrid le costó 32 años volver a levantar la Copa de Europa. Al país le ha costado 60, casi el doble, superar los cuartos de final de un Mundial. Era como la maldición eterna. Cada cuatro años, la misma historia, soñar, creer, sentirnos superiores con mayores o menores motivos... y un codazo, o un penalti, o un árbitro egipcio, o que no se podía sacar más del equipo, y vuelta a casa, una vez más, con el fracaso pintado en la cara. Viendo a otros llevarse la gloria.
Pero el 3 de julio de 2010 lo hemos logrado. Hemos pasado de cuartos. Gracias, Iker, Sergio, Gerard, Carles, Joan, Xabi, Sergio, Xavi, Andrés, David, Fernando, Cesc, Pedro, Carlos. Y a todos los demás, desde el banquillo. Y un gracias enorme a Vicente. Porque siempre me da alegrías. Y permitidme la licencia de dar las gracias a Raúl, porque es mi gran ídolo, porque él sabe tan bien como yo que si Villa supera su marca goleadora, será para darnos la mayor alegría futbolística que haya tenido España, y lo gritaremos bien alto. Él es uno de tantos precursores, para mí el más grande que ha habido.
¿Y que ahora viene Alemania? Da lo mismo, como si viniera el Brasil de México'70, esa alineación que recitan mi padre y César, de cuando jugaban a las chapas. Cualquier cosa que toque ahora ya será histórica. ¿Quién sabe? De aquí a cuarenta años, los niños y niñas jugarán a las chapas recitando los nombres de esta generación que nos ha llevado más alto que nunca. Soñar es gratis, ahora podemos hacerlo, somos uno de los cuatro elegidos para la gloria.
Pero el 3 de julio de 2010 lo hemos logrado. Hemos pasado de cuartos. Gracias, Iker, Sergio, Gerard, Carles, Joan, Xabi, Sergio, Xavi, Andrés, David, Fernando, Cesc, Pedro, Carlos. Y a todos los demás, desde el banquillo. Y un gracias enorme a Vicente. Porque siempre me da alegrías. Y permitidme la licencia de dar las gracias a Raúl, porque es mi gran ídolo, porque él sabe tan bien como yo que si Villa supera su marca goleadora, será para darnos la mayor alegría futbolística que haya tenido España, y lo gritaremos bien alto. Él es uno de tantos precursores, para mí el más grande que ha habido.
¿Y que ahora viene Alemania? Da lo mismo, como si viniera el Brasil de México'70, esa alineación que recitan mi padre y César, de cuando jugaban a las chapas. Cualquier cosa que toque ahora ya será histórica. ¿Quién sabe? De aquí a cuarenta años, los niños y niñas jugarán a las chapas recitando los nombres de esta generación que nos ha llevado más alto que nunca. Soñar es gratis, ahora podemos hacerlo, somos uno de los cuatro elegidos para la gloria.
el segundo intento, que no sabes cuanto he echado de menos tu blog, que me encanta que estes feliz, que te guste donde estas y lo que haces ya que dure para siempre, que te quiero mucho y que te mando muchos besos
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