jueves, 4 de marzo de 2010

Habemus domus

Parece que sé latín, pero mis conocimientos se derivan exclusivamente de lo que me enseñaron los irreductibles galos de un pueblecito de Armórica. Y los traigo a colación gracias a una de sus más célebres frases, que es la que se me viene a la cabeza cuando pienso en los oriundos de estas tierras por las que piso últimamente. ¡Están locos estos catalanes!

Pisar, pisar... he hollado la tierra de las vueltas que he dado por Barcelona en estos días. Miramos piso por aquí, miramos piso por allá, no sé dónde estoy, metro, salgo del metro totalmente desorientada, miro planos y no los entiendo... Si en vez de Barcelona esto fuera, por ejemplo, Sevilla, con sus calles estrechas todavía estaría tratando de encontrarme desde que aterricé. Agradeceré eternamente a Ildefons Cerdà su idea de las manzanas con sus chaflanes, porque lo que me habría faltado sería matarme por las esquinas... El problema de esta idea, que lo tiene aunque sea una gran idea, es que toooodas las calles parecen iguales. Y todos los edificios parecen iguales. Y si, para más inri, te fijas en los nombres, te encuentras con Mallorca, Sicília, Córsega, Sardenya, toma islas mediterráneas; Provença y Roselló, toma comarcas francesas; dos Rogelios distintos, Roger de Llúria y Roger de Flor; Tarragona y Girona... "En l'Eixample de Barcelona no te pierdes"... ¡mis narices! ¡Te puedes perder incluso en tu propia habitación, lo dijeron los de Mecano!

Aunque lo raro y exótico para mí no es sólo eso. Los pisos. En Valladolid yo toda la vida he visto que los pisos se ponen como los cursos del cole, 1º A, 3º C, 4º B, 8º F. Pues no. En Cataluña no. O en Barcelona al menos, no. Tendré que ir a Girona, Lleida y Tarragona, las ciudades, no las calles, para cerciorarme. Aquí los pisos se ordenan con 1ª, 2ª, 3ª, etc. Y nooooo, no es confuso. 1º 1ª no es confuso, qué va. 2º 4ª y 4º 2ª no se confunden nunca. Es lo normal. ¡Están locos estos catalanes! Me intriga cómo ponen los cursos del cole...

Pero no sufráis por mí y mi orientación por más tiempo: ya tengo techo, no tengo que seguir dando vueltas. Vivo en el corte del distrito central del Eixample en dos diagonalmente. Un edificio clásico, de ricos en sus buenos tiempos de principios del siglo XX, ahora me acoge a mí. Un ascensor de ésos de película antigua que tiene una puerta con picaporte y todo, que hay que cerrar o ni se sube ni se baja. Por dentro es el típico ascensor. Un edificio con portera. Qué elegancia. Un piso con muchas habitaciones. Una habitación, la mía, con balcón. Veo un cole y la calle Valencia. Coches y niños... combinaciones. Ahora ando, volviendo a Mecano, perdida en mi habitación sin saber qué hacer. De hecho, la avinguda ésta me pide que reflexione. Eso hago.

1 comentario:

  1. me parto con tu blog!! es mjor que la CUORE!!jaja
    q estilo tienes escribiendo, quizas despues del master de mobiliario, xq no hacer uno de escribir novelas!?jajaja
    dice q el 21 es mas barato que el 1º, por eos de ser alumna antigua!! no como aqui en VA q no te lo tienen en cuenta, y como mucho te cuesta mas dinero!!de verdad, no saben apreciar a gente tan maravillosa como nosotras, =P

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