"Eso se come sin pan". Una pucelana comiendo calçots

Vamos de calçotada. Respuesta oral: "Ah, perfecto". Respuesta mental: "¿Qué, cómo, dónde, qué narices es eso?" Respuesta a las preguntas: wikipedia, menos mal que existes. Una idea aproximada das. "¿Adónde vas el domingo, entonces?" me preguntaron en Pucela. Otra respuesta: "Pues creo que a comer cebollas". Obélix sigue resonando en mi cabeza, no lo puedo evitar. Está incrustado, no puedo. Porque hacer una barbacoa y comer verduras, para mi cerebro rechina. Es raro.

A posteriori, ahora, digo: la reconversión está en camino, César. Hoy tengo hasta crisis de identidad... que no voy a expresar aquí, no vaya a ser que se enteren y entonces sí que sea preocupante. Porque eso es lo último. La pilota no se menciona. Hablemos de comida. ¡Que están ricos los calçots! Ni cebolla, ni puerro, ni mezcla de ellos. En la forma sí, claro, en el fondo es otra cosa, distinta. No me he enamorado y comería todos los días bichos de ésos, pero se pueden comer sin caras extrañas. La salsa anima... Lo que nadie entiende aquí pero espero que se entienda allá de donde vengo y donde me conocen mejor que nadie, es que sí, muy bien, los calçots se untan (sucar es catalán, no castellano, por mucho que quieran) en la salsa, rica rica, pero es que el pan no es sólo para untar. El pan es necesario para comer. Las comidas, con pan, son más ricas, como las penas, que con pan son menos. ¡Viva el pan! Echo de menos el pan de Valladolid...

Además de calçots, alcachofas. Qué cosa, en serio. Nunca me había planteado comer alcachofas, son esas verduras que están ahí en la frutería pero como si no estuvieran. Comerlas es igual que verlas en la frutería, pero ahora entiendo su sentido, se comen además de ser como flores, bonitas.Y claro, había carne. Respirad, que la había. El mero hecho de hacer una barbacoa implica carne, o debería. El cordero no es lechazo, pero la butifarra está rica rica. Que sí, que soy yo. Pero, como he dicho, César, lo están consiguiendo, me estoy reconvirtiendo. Que escriba un post hablando de comida, yo, es algo que sí que rechina. Pero es lo que hay.